JULIA MARTÍN NOS HABLA SOBRE TCHAIKOVSKI

                                            

Piotr Ilich Chaikovski fue uno de los compositores más influyentes del siglo XIX y probablemente uno de los mejores pianistas de todos los tiempos. Es conocido sobre todo por sus ballets El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces, así como por sinfonías como Manfred y Romeo y Julieta.

Desde muy joven, Pyotr tuvo aptitudes para la música y empezó a recibir clases formales de piano de su madre a los cinco años. Más tarde asistió a la Escuela Imperial de Jurisprudencia de San Petersburgo para estudiar Derecho; sin embargo, no tardó en decidir dedicarse a la música a tiempo completo.

Chaikovski se matriculó en el Conservatorio Estatal de San Petersburgo en 1861, donde estudió composición con Anton Rubinstein, entre otros temas como armonía y contrapunto.

Tchaikovsky era ante todo pianista; también sabía tocar pasablemente el violonchelo y el violín, pero su corazón pertenecía al instrumento de teclado. Con el tiempo desarrolló una técnica impresionante que le permitió interpretar con facilidad obras de Mozart y Chopin.

El lago de los cisnes

Compuesto entre 1875 y 1876, El lago de los cisnes es otro de los famosos ballets de Chaikovski que se sigue representando hoy en día. Narra la historia de Odette -una princesa convertida en cisne por una maldición- y su desgraciado romance con el príncipe Sigfrido. La producción original no fue bien recibida inicialmente, pero ganó popularidad con el tiempo gracias a varias reposiciones y reelaboraciones de otros coreógrafos, como Marius Petipa, Lev Ivanov y Matthew Bourne.